Las políticas socialistas hacen estragos en las comunidades donde gobiernan y las distancia todavía más del resto de autonomías: Castilla-La Mancha y Extremadura, gobernadas por el PSOE desde la creación de las CCAA, tienen los menores PIB por habitante de España. En 2010, ambas comunidades con gobierno socialista se distanciaron todavía más de la media de riqueza nacional.
Los gobiernos regionales del PSOE multiplican de manera irresponsable el despilfarro y las empresas públicas en plena crisis: El gobierno socialista de Castilla-La Mancha ha aumentado a 335 sus entidades públicas. El gobierno socialista de Andalucía cerró 2010 con 317 empresas públicas, sólo superado por el extinto gobierno Tripartito catalán.
El gobierno socialista-regionalista de Cantabria y el socialista de Extremadura son los únicos que han aumentado un 50% el número de empresas públicas. Desde que gobierna Zapatero, el gobierno del PSOE-PRC de Cantabria ha aumentado de 37 a 65 sus empresas públicas. El gobierno de Extremadura ha aumentado de 46 a 76 empresas públicas
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